Suelo Radiante

Elegir un sistema de calefacción no es tarea fácil: gas natural, gas estándar, gasoil, eléctrico, suelo radiante… Tenemos que tener en cuenta, siempre, que a la hora de instalar un sistema de calefacción no es sólo de la calefacción de la que nos vamos a ocupar, sino que también vamos a tener que pensar en el agua caliente.

A la hora de decidir un sistema de calefacción para la casa, muchas son las personas que apuntan las ventajas inmensas que supone contar con un suelo radiante frente a otros tipos de calefacción. Así, un suelo radiante no tiene elementos poco estéticos como pueden ser los radiadores (lo que nos permite una mayor libertad a la hora de disponer de nuestros muebles), y, además, consigue una mejor distribución del calor pues se irradia de abajo arriba y no hacia los lados; aprovechando todo el potencial de la termodinámica.

Sin embargo, en muchas personas persiste la creencia errónea de que el suelo radiante es únicamente posible con un sistema de calefacción eléctrico que, por sus propias características, resulta mucho más caro que otros sistemas de calefacción como pueden ser, por ejemplo el gas natural. Sin embargo esto no es cierto, ya que es posible contar con suelo radiante calentado a base de gas natural. De hecho, es la mejor combinación.

¿Por qué es la mejor combinación el suelo radiante y el gas natural?

Ésta es una de las pregunta que más se hacen quienes van a instalar un nuevo suelo y un nuevo sistema de calefacción en su casa. Como hemos visto, el sistema de calefacción por suelo radiante presenta cantidad de ventajas que hemos analizado: menos elementos arquitectónicos perturbadores y una mejor distribución del calor, principalmente.

Por lo que respecta al gas natural, podemos observar que es el mejor sistema de calefacción de todos los que existe si atendemos fundamentalmente a tres grandes razones: Por una parte, el ahorro energético, que es muy superior al de otros sistemas de calefacción como el gas convencional o el gasoil. Así, el ahorro de una instalación de gas natural puede suponer hasta un 30% en relación a otros métodos y combustibles.

En segundo lugar, destaca sin duda el aspecto de la seguridad. Las calefacciones eléctricas y, sobre todo, las de gas natural, se cuentan entre las más seguras de todas a diferencia de lo que sucede con las calefacciones de gas convencional. Finalmente, el tercer punto por el que puede ser una gran opción es la eficacia energética: una caldera de gas natural combinada con un suelo radiante puede calentar nuestra casa en minutos y el agua corriente sanitaria prácticamente al instante. ¡No puedes dejar pasar este combo!