Banner2

Antes de entrar a explicar como funciona una caldera de condensación, debes saber que en septiembre de 2015 se aprobó una nueva normativa Europea sobre eficiencia energética con el fin de reducir las emisiones de CO2 en el medio ambiente  y que deja atrás la comercialización de las antiguas calderas de evacuación.

Pero es que, además, las ventajas de una caldera de condensación frente a una caldera convencional nos demuestran que la condensación es nuestra mejor opción:

  • Ahorro en nuestra factura del gas
  • Máxima eficiencia energética
  • Respetuosas con el medio ambiente
  • Alto Nivel de confort
  • Cumplen con las nuevas normativas Europeas

Ahora sí, ¿cómo funciona una caldera de condensación?

Las calderas de condensación son las calderas más eficientes del mercado,  aprovechando el calor residual obtenido del vapor de agua que producen parte de los gases de combustión, gases que tu vieja caldera expulsaba por la chimenea.

La combustión de esos gases en una caldera corriente puede llegar a alcanzar hasta 150º de temperatura, produciendo más de un 100% de rendimiento del aparato, y otorgando a la caldera una eficiencia notablemente superior a las calderas de evacuación.

El aprovechamiento de ese calor, que las calderas convencionales desechaban, se traduce, además, en una reducción de emisión de gases, convirtiendo así, nuestro consumo de calefacción y agua caliente en un acto mucho más respetuoso con el medio ambiente.

Este rendimiento extra de la explotación del calor que se perdía en forma de vapor repercutirá  en una notable reducción del consumo de gas, y aportando un  ahorro de hasta un 30% en la factura del gas.

Si bien es cierto que de entrada la compra de una de estas calderas puede parece algo más cara en el momento de su adquisición, en tan sólo tres años la inversión estará amortizada y en ese momento sólo obtendrás un gran ahorro económico.