

Qué duda cabe que la gastronomía tiene cada vez un peso más importante en la economía y la imagen de la marca España. Tanto turistas como locales acuden cada día -y sobre todo durante los fines de semana- a comer a algunos de los casi 80.000 restaurantes repartidos a lo largo y ancho de la geografía. Cocinar con gas natural se consolida como una opción a tener en cuenta.
España es un país con gran cultura gastronómica y buena muestra de ello es la presencia de 1,7 restaurantes por cada 1.000 habitantes, según datos de la Federación Española de Hostelería (FEHR). Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana son las regiones con un mayor número de estos establecimientos aunque son País Vasco y La Rioja las regiones con más restaurantes considerados de alta gama. Independientemente de la tipología de éstos, lo cierto es que la cultura de ir a comer o cenar fuera a uno de estos restaurantes (que no franquicias) es algo intrínseco en el ADN de los españoles y también un ejercicio de visibilidad y puesta en valor de la marca España.
La buena salud de los restaurantes españoles es un hecho. Pero claro, toca racionalizar gastos cara a que salgan las cuentas sin que esto vaya en detrimento del incalculable valor del talento humano ni de la calidad del producto con el que se cocinan y preparan los platos. ¿Cómo poder ahorrar cara a mantener unas cifras óptimas en este tipo de negocios? Optar por cocinar con gas natural en restaurantes una posibilidad cada vez tenida más en cuenta por estos profesionales. El gas natural para restaurantes se ha convertido en un aliado perfecto. El cómplice ideal para evitar interrupciones y asegurar una cocción perfecta del producto. La calidad y la imagen y por ende la economía del restaurante está en juego.
10 beneficios de cocinar con gas natural