El aire acondicionado es el elemento más importante de cualquier hogar funcional. Todo individuo que viva en una región calurosa, que simplemente tenga que enfrentarse al verano en algún momento del año, cuenta con un aire acondicionado. Además, estos son altamente efectivos como calefacción durante los meses más fríos. Por lo tanto, estos aparatos son los de uso más constante sin importar la época.

Sin embargo, existen individuos que no son capaces de adaptarse a temperaturas muy bajas o muy altas que estén de forma constante. O no se encuentran mucho tiempo en casa, por lo que se ven en la obligación de encender y apagar su aire acondicionado constantemente. Lo cierto es que, considerando que tiene un sistema de poder, estás en todo tu derecho de prender tu equipo cuantas veces necesites. Sin embargo, esto puede tener consecuencias a largo y corto plazo.

 

En cuanto a protección del aire acondicionado

Encender y apagar tu aire acondicionado constantemente puede tener consecuencias en la vida útil. Sin embargo, la gravedad de esto va a depender directamente del aire que tengas. En primer lugar, los aparatos con un panel digital cuentan con una mejor protección ante encendidos y apagados sucesivos (ya sean intencionales o no). Esta funciona de manera en que el compresor tiene un efecto retardado para encenderse (entre 10 o 5 minutos), evitando algún daño.

Por otro lado, con los aires acondicionados de encendido manual, la cosa se complica un poco. El sistema de apagado funciona por el protector térmico. Este aumenta el amperaje hasta que se activa una lámina metálica dentro del aparato. Una vez sucedido esto, se corta la corriente para evitar que el protector térmico sufra daños. Aunque pueda parecer un proceso seguro, esto puede tener consecuencias graves en el compresor y en el sistema general del aparato.

 

En cuanto al consumo de energía

El encendido y apagado constante tiene consecuencias en el sistema de un aire acondicionado. Pero esto no es lo único ya que, dependiendo del tipo de aparato, es posible que tu factura de electricidad también se vea afectada. Normalmente, un aire estándar funciona a base de ciclos. Estos se controlan siguiendo la temperatura de la estancia. Es decir, si la temperatura sube, empieza un ciclo de enfriado, y se detiene una vez la habitación alcanzar el nivel deseado.

Cada vez que este ciclo se inicia, significa un consumo de energía mayor del que se da cuando el aire se mantiene en un funcionamiento más estable. Esto puede suceder mientras el aire esté funcionado, pero también cuando se apaga y se enciende un aire de forma constante. De hecho, es posible que durante el encendido del aparato el consumo energético sea mayor, ya que tiene que trabajar por más tiempo para alcanzar la temperatura deseada y para arrancar el sistema.

 

Que es recomendable, ¿apagar y encender el aire o dejarlo encendido?

Es una práctica común encender y apagar un aire acondicionado de forma constante para ahorrar en uso de energía. Asimismo, también es bastante visto el apagarlo si vamos a salir, incluso si es por un corto periodo de tiempo. Sin embargo, lo mejor es dejar el aparato encendido si sabes que lo volverás a encender en menos de, al menos, una hora. Esto protegerá el sistema interno del aire y el compresor. Adicionalmente, te permitirá ahorrar energía al evitar la usual aceleración que se observa al encender el dispositivo.

 

¿Cómo proteger y ahorrar energía con un aire acondicionado?

En el tema de ahorrar energía con un aire acondicionado, puedes seguir las siguientes recomendaciones: primero, no trates de ir por temperaturas muy bajas. Para tener un consumo estable, se recomienda establecer el termostato entre los 24 y 26 °C. Además, para evitar que la temperatura cambie mucho y se inicie un ciclo de enfriado, mantén todas las costinas y puertas cerradas. Y si sabes que saldrás por mucho tiempo, apaga el aire unos 10 minutos antes de irte.

Para proteger el aire acondicionado de encendidos y apagadas constantes causados por apagones repentinos y subidas y bajadas de voltaje, lo más recomendable es adquirir un regulador de electricidad. Esto te ayudará a evitar que tu aparato se sobrecargue en caso de que la electricidad se vaya y vuelva enseguida, e incluso cuando el voltaje es muy alto y pueda dañar el sistema interno.