Post en colaboración con Ferroli

Seguro que ya empiezas a notarlo. Las temperaturas han empezado un descenso que, como cada año, se acentuará cada vez más con el paso de las semanas y los meses. En nada estarás encendiendo la caldera de casa para conseguir un ambiente más cálido y acogedor lejos protegiéndote del frío de la calle pero ¿cómo llevar a cabo la puesta a punto de la caldera? Toma nota de estos consejos…

Disfrutar de las ventajas de tener una caldera en casa es apostar por una mejor calidad de vida, no cabe duda. Es llegar a casa, descansar y hacerlo en un ambiente cómodo, confortable, cálido… y más cuando el frío empieza a notarse más de la cuenta. Nuestra caldera ha estado adormecida durante muchos meses, de hecho desde principios de primavera dejamos de encenderla y toca volver a ponerla en funcionamiento. Pero ojo no se trata de empezar a usarla sin más. Primero debemos llevar a cabo una puesta a punto de la caldera.

Purga de radiadores en calderas

Lo primero que debes llevar a cabo es algo tan sencillo como una purga de radiadores, la parte de la caldera desde donde recibimos calor. Simplemente se trata de levantar la espita un poco (la podrás encontrar en la parte superior de la caldera) y sacar el aire. Se dará una bajada en la presión del circuito por lo que podría soltar también agua por lo que una opción es colocar un bol debajo del radiador para que el agua no caiga al suelo.

Lavar las rejillas de ventilación

Una de las partes que más se ensucian de las calderas son las rejillas de ventilación y durante cualquier parte del año. Ahí se incrusta la suciedad que se transporta por el aire. Y es que ésta puede dificultar el perfecto funcionamiento de las rejillas obstruyendo el paso de aire caliente. No obstante tanto en este paso como en cualquier otro si no sabes cómo actuar es preciso que sean profesionales del gas los que te ayuden a manipular este tipo de calderas.

Presión según modelo de calderas

Puede ser que dispongas de gas no estanca y que la campana extractora esté instalada en el mismo recinto. En este caso, asegúrate de tener correctamente instalado un dispositivo que no permita el funcionamiento simultáneo de ambas. La presión de la calefacción debe situarse aproximadamente en 1,5 bares, aunque en realidad va a variar según el modelo de caldera que tengamos en casa. Lee las instrucciones del fabricante y asegúrate de la presión correcta y el método necesario para añadir agua al circuito cerrado en caso de que lo necesites. Es importante realizar la medición siempre con la caldera fría y controlando la presión con un manómetro.

Además en ten esta cuestión importante según dictamina la ley: la revisión del calentador de agua se debe realizar de forma obligatoria cada 5 años, en calderas de gas la revisión cada 2, y en el caso de calderas de otros combustibles de forma anual.

¡Que no se te olvide!