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Está claro que la calefacción está para ser usada y más en pleno invierno con temperaturas a veces incluso hasta bajo cero, pero ojo también debemos tener en cuenta una consecuencia en abusar demasiado de la calefacción y no solo a nivel económico. ¿Sabías consecuencias para tu salud si abusar de la calefacción? ¡Toma buena nota!

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la energía (IDAE), perteneciente al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital la temperatura idónea dentro de cualquier espacio no debe superar en invierno la horquilla de los 21 a 23 grados. O lo que es lo mismo, abusar de la calefacción también puede acarrear problemas para la salud aunque pensemos que no.

Y es que podemos asumir que un poco más de calor no puede hacernos mal, al contrario, estamos más calentitos en casa y lo único que tendremos que hacer es pagar más en la próxima factura de calefacción. Pero este frío bien vale gastar un poco más en este sentido. ¡Mucho cuidado! Hay muchos aspectos que estás poniendo en juego.

La salud y la calefacción

El abuso de la calefacción presenta un hándicap para las personas que sufren alergias al arrastrar mayores flujos de aire pero no solo eso. Al aumentar los grados también resecamos en exceso el ambiente y con ello nuestras fosas nasales. Estos cambios bruscos de temperatura en la garganta pueden debilitar nuestras defensas y podemos fomentar nuestro propio malestar abusando de la calefacción. Por no hablar del perjudicial contraste que sufriremos al salir a la calle.

Usar la calefacción es, cómo no, positivo pero abusar de ella puede predisponeros a padecer dolores de cabeza ya que es de sobra conocido como el calor seco incrementa la sensación de embotamiento. También sufren tus ojos, las altas temperaturas pueden llegar a resentir los ojos produciendo sequedad, fatiga ocular y enrojecimiento. E incluso abusar de la calefacción por la noche también nos perjudica la calidad del sueño ya que nos cuesta más respirar y por tanto el descanso será menos reparador.

El tener la calefacción más alta de lo habitual también incide en una mayor sensación de sueño y cansancio y por tanto rendirás menos. Y también tu físico se resentirá, ¿sabías que combinar falta de humedad y alta temperatura es un efecto horrible para tu aspecto corporal? Tu piel tendrá mayor tendencia a la deshidratación cutánea, tendrás más opciones de sufrir dermatitis, que las arrugas se marquen y mayores problemas cutáneos. Y aunque no lo crear, abusar de la calefacción es adelgazar menos de lo que querías. Debes saber que si la temperatura del dormitorio es fresca  la de tu cuerpo también baja, y esto obliga al organismo a activar la grasa con lo cual quemas calorías. ¡Tenlo en cuenta!