

Resulta común que, con el paso del tiempo, algunos sistemas de aire acondicionado presenten problemas para poder soltar el agua que se acumula en su interior; esto se debe a una serie de inconvenientes en el drenaje, que se agudiza con el paso de los años y con el deterioro gradual de los equipos. Existen diferentes alternativas para poder solucionar estos casos, alargando el periodo de vida útil de estos equipos.
El aire acondicionado es un dispositivo que trabaja de forma directa con la humedad en sus componentes, por lo que es probable que maneje cantidades de agua que debe desechar para poder seguir funcionando. El proceso de soltar agua en un aire acondicionado puede empezar a complicarse cuando este líquido se empieza a embozar, como consecuencia de mal mantenimiento, generando que empiece a gotear en las superficies próximas.
Cuando el aire acondicionado empieza a soltar agua de forma incorrecta, empiezan los problemas; se pueden convertir en filtraciones en las paredes, en la oxidación del equipo y en el peor de los casos, el agua se expulsa al exterior generando charcos, malos olores y suciedad. Antes de que todo esto suceda, es necesario saber cómo abordar el problema para que el equipo sepa como soltar el agua de forma correcta, ahorrándose situaciones desagradables, que incluso pueden tener incidencia en la salud, debido a la humedad acumulada.
Para un correcto funcionamiento del aire acondicionado, es primordial evaluar el estado del equipo, desde la bombona y todo el circuito de agua conectado en la tubería, hasta aspectos como la ventana o balcón donde esté ubicada la salida de agua. Todos estos elementos influyen en el correcto funcionamiento del equipo. En primera instancia, se recomienda limpiar los filtros con agua y jabón al menos una vez a la semana, siendo esta una medida sencilla pero eficaz para evitar la acumulación de agua.
También es de suma importancia limpiar el serpentín interior o exterior, con un pulverizador directamente, para garantizar unas medidas de higiene óptimas que sirvan para erradicar los malos olores. Este paso es primordial ya que cuando el aire acondicionado expulsa aire frío, es cuando ocurre la condensación del agua y justo allí puede empezar a gotear, logrando arrastrar las partículas de polvo o suciedad que se hayan acumulado en el equipo.
La principal razón por la que un aire acondicionado empieza a soltar agua es porque el desagüe se encuentra obstruido por algún residuo o por exceso de agua, producto de la condensación; una vez se identifica la cantidad de agua expulsada es momento de verificar si el propio desagüe no está tocando el agua del recipiente, donde está siendo depositada, ya que puede haber un efecto chupón y el agua podría subir, originando mayor cantidad de agua en el equipo.
Es importante verificar que no exista ningún nudo u obstrucción en el tubo de salida del agua, así como en la unión con el condensador, de contar con uno externo. Es recomendable también verificar si hay exceso de agua embozada en la bandeja interior, esto se puede hacer simplemente tocando la salida de la bandeja para descartar que algún elemento externo la esté tapando, lo ideal es que la bandeja esté libre de residuos por lo que la limpieza debe ser periódica.
Una vez sean removidos los residuos, se recomienda soplar las salidas de agua para quitar las partículas que aún queden adheridas. Es importante que para terminar el mantenimiento se use un limpiador universal que permita remover bacterias y malos olores. Será necesario garantizar la limpieza de los ventiladores de la unidad exterior, los cuales, por su ubicación, terminan acumulando más residuos, generando que la suciedad los termine obstruyendo, comprometiendo su desempeño.