El calor azul nace con la espectacular idea de un sistema de calefacción limpio con el medio ambiente y además el más económico del mercado.
El argumento de las empresas distribuidoras de este tipo de calefacción era convencernos de que el aceite que incorporan este tipo de calefactores como fluido caloportador se mantiene caliente cediendo el calor aún cuando el aparato está apagado y por tanto, sin consumo eléctrico.
Lo que lees, un radiador de aceite.
Una estructura con una resistencia y un fluido que conduce el calor que es el aceite.
La verdad de esta historia es tan simple y fácil de entender que no hará falta mucho más para que entiendas que el calor azul es una mala decisión si lo que buscas es ahorro.
El aceite mantiene la temperatura cuando el aparato ya está apagado, hasta ahí es cierto.
¿Durante cuánto tiempo?
Durante el mismo tiempo que ha tardado en calentarse.
Encontrarás en el mercado multitud de argumentos comerciales que dirán que el líquido aguanta muchísimo la temperatura, que podrás llegar a tener una fuente de calefacción durante hasta 2 horas después del apagado, y no decimos que eso sea mentira, pero la física demuestra que un fluido que tarda tanto en enfriarse, tardará lo mismo en calentarse.
Lo comido por lo servido.
¿Dónde está el ahorro?
Ahora hagamos la prueba con un radiador eléctrico.
Enciende el radiador, empezará a emitir calor en momento de encendido y dejará de hacerlo en cuánto lo apagues, que será exactamente la misma duración que lo que tarda el aceite del radiador de calor azul a llegar a la temperatura necesaria para poder empezar a ceder calor.
Es cierto que la instalación de este tipo de calefacción en un inicio te parecerá económica y sobretodo fácil de realizar.
Si nos ponemos con los números te explicamos de manera breve que un emisor de calor azul genera 1kwh y consume 1kwh, es decir el 100% de rendimiento, mientras que un equipo con bomba de calor tiene un 360% de rendimiento.
Si a esta comparativa, introducimos la instalación de radiadores a gas natural, el ahorro augmenta.
Mira en esta comparativa el consumo de gas natural y electricidad para calefacción y ACS para una familia de 4 miembros que vive en un piso de 100 m2
La diferencia en el consumo y por lo tanto, en el gran ahorro que aporta una instalación de Gas Natural.
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